Así puedes prevenir, tratar y evitar el mal de montaña
Conoce los síntomas, las causas y las recomendaciones para evitarlo al ascender a grandes alturas.
Estado de México.- El mal de montaña es un trastorno que afecta a las personas que ascienden rápidamente a grandes alturas sin permitir que el cuerpo se ajuste a la falta de oxígeno.
No hay nada mas incómodo que ir a la montaña y sufrir el llamado "Mal de Alturas".
— luilo (@luislorenzor) February 6, 2019
Gus morni evrivodi. pic.twitter.com/rNHhBihCUj
Este problema ocurre típicamente a partir de los 2,500 metros sobre el nivel del mar, aunque puede ser más pronunciado en altitudes mayores.
¿Cuáles son los síntomas más comunes?
Los síntomas iniciales del mal de montaña pueden ser leves y confundirse con el cansancio habitual. Sin embargo, si no se toman las precauciones necesarias, los síntomas pueden empeorar. Los más comunes incluyen:
- Dolor de cabeza persistente
- Náuseas y mareos
- Dificultad para respirar
- Fatiga extrema
- Insomnio
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Si alguno de estos síntomas se presenta, es importante no continuar ascendiendo. Si los malestares empeoran, se debe consultar a un médico para evaluar la situación y recibir la atención adecuada.
¿Por qué algunas personas desarrollan el mal de montaña?
El cuerpo necesita tiempo para adaptarse a la menor cantidad de oxígeno a medida que ascendemos a altitudes más altas. Si el ascenso es rápido y no se da tiempo para la aclimatación, se aumenta el riesgo de sufrir el mal de montaña.
La falta de oxígeno reduce la capacidad del cuerpo para realizar funciones básicas, lo que genera los síntomas mencionados.
¿Cómo prevenir el mal de montaña?
Para reducir el riesgo de padecer este trastorno, es fundamental seguir ciertas recomendaciones:
- Ascender gradualmente para que el cuerpo se adapte.
- Hacer descansos frecuentes y no apresurarse.
- Mantenerse hidratado, ya que la deshidratación puede empeorar los síntomas.
- Consultar al médico antes de realizar ascensos a grandes altitudes, especialmente si se tiene alguna condición preexistente.
¿Qué hacer si ya se presentan los síntomas?
Si los síntomas se presentan, lo ideal es descender a una altitud más baja. Descender entre 300 y 500 metros puede aliviar el malestar. En casos graves, se debe buscar atención médica urgente. Consultar a un médico es crucial para evitar complicaciones y asegurar una pronta recuperación.
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Al estar conscientes de los riesgos y saber cómo actuar, se puede disfrutar de las altitudes sin poner en peligro la salud. Es clave prepararse adecuadamente y consultar al médico cuando sea necesario para evitar el mal de montaña.
