Tiene 20 años fabricando diversión, les contamos la historia de Eduardo
Eduardo Ríos es un artesano dedicado a la fabricación de piñatas desde hace dos décadas, de todas las figuras y para toda ocasión.
CIUDAD DE MÉXICO.- En esta temporada decembrina, en las posadas no puede faltar la tradicional piñata, la cual se acostumbra a rellenar de dulces y fruta.
El origen de las piñatas en México, tiene versiones diferentes, una de ellas menciona que provienen de China, país donde se utilizaban para las celebraciones de Año Nuevo.
De ahí se dice que el mercader y viajero Marco Polo las llevó a Italia, donde se comenzaron a usar en las festividades de Cuaresma, pasando el tiempo los misioneros agustinos las trajeron a México, donde las convirtieron en un elemento con sentido religioso, pues se cree que los picos de las piñatas representan los siete pecados capitales.
En la calle Agiambo en la colonia Jardín Balbuena, el señor Eduardo Ríos junto a su familia llevan alrededor de 20 años fabricando estas hermosas figuras, centro de muchos festejos.
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Comenta, la elaboración de estas figuras de siete picos, se necesitan horas o varios días, dependiendo del tamaño y del clima, es por eso que en algunos talleres inician su elaboración desde el mes de octubre, en su caso inician el 20 de noviembre.
Con tambos de engrudo, kilos de cartón, de periódico, adornos, papel china entre otros elementos, la familia Ríos se turnan teniendo una jornada de 10:00 a 5:00 am para poder terminar todos los pedidos que les llegan.
Teniendo piñatas de todos tipos, de tamaños, nos comenta que primero se inicia con la fabricación de un cascaron, el cual debe de realizarse debe secarse bien para proseguir con el resto, se procede a colocar los conos, entre esto se siguen poniendo algunas capas de periódico y finalmente se adorna.