En equinoccio de primavera recargan energía en zona de Matlazinca de Toluca

TOLUCA, Estado de México.- Aunque este año la primavera llegó a México el 19 de marzo, la tradición marca el 21 de marzo como el inicio de la estación y muchas personas acostumbran acudir a lugares emblemáticos, principalmente de los tiempos prehispánicos, para recibirla.

Al norte de Toluca, se ubica la zona arqueológica de Calixtlahuaca, una herencia de la cultura Matlazinca que en estas fechas sirve como santuario para que decenas de familias recarguen energías y den gracias a los elementos, como se dice, hacían los primeros pobladores.

La mayoría lleva años visitando el lugar, tanto por la cercanía para quienes habitan en el Valle de Toluca, como porque la asistencia es baja en comparación con otros espacios arqueológicos y la gente encuentra la paz que busca.

Luego de alzar los brazos al sol en Calixtlahuaca, Laura Venta, dijo acuden para estar bien el resto  del año.

'Venimos cada año con mis papás, venimos a recargar energía, pues nos gusta mucho porque en realidad si sentimos la carga de energía para estar bien todo el año'.

Ver nota: Equinoccio de primavera en Teotihuacán: Personas llegan a recargarse de energía

 Alison Gómez, es otra de las personas que asistió con su familia a recibir energía y a disfrutar del lugar.

'Es una fecha muy importante ya que hoy empieza la primavera, venimos a recargar la de energía y pues a disfrutar de las pirámides'.

Las personas de mayor edad, resaltaron que es importante no perder las tradiciones prehispánicas, principalmente ahora que empieza la temporada de siembra y en el Estado de México se vive una crisis de falta de agua que no tiene precedentes.

'Debemos recordar a nuestros antepasados como el dios Tlaloc, cómo se han detenido las lluvias porque ya no les hacemos un ritual, nuestros antepasados hacían y todo eso y ahora ya se ha olvidado'.

En los alrededores de la pirámide, varios grupos se reunieron para danzar, cantar y realizar el encendido del fuego nuevo que justamente simboliza el inicio de un ciclo que se espera, sea de prosperidad y abundancia.

Mientras suenan los tambores, encienden el copal o alzan los brazos todos al final imploran que la de este año, sea una primavera benigna, que haya agua, que las siembras se logren y que la energía de los primeros soles de primavera ayude a empezar cada día con fuerza y ánimo.