Evaluación de daños tras las inundaciones en Rancho San Blas
Vecinos y autoridades trabajan juntos para enfrentar las secuelas de las intensas lluvias en Rancho San Blas.
CUAUTITLÁN IZCALLI, Estado de México.- En respuesta a las severas inundaciones que azotaron el fraccionamiento Rancho San Blas en Cuautitlán, autoridades locales y residentes han unido esfuerzos desde tempranas horas para enfrentar las devastadoras consecuencias dejadas por el desbordamiento.
Desde el amanecer, cientos de vecinos acompañados por brigadas de soldados y policías estatales se han dedicado incansablemente a la remoción de lodo y agua de sus hogares, así como al desplazamiento de muebles inservibles hacia áreas designadas para su posterior disposición en tiraderos municipales.
Según cifras oficiales, más de 420 casas en el fraccionamiento resultaron afectadas, con un saldo de más de 2 mil personas damnificadas por las inundaciones. Ante esta emergencia, el gobierno municipal ha puesto en marcha un censo detallado para evaluar las pérdidas materiales y personales de cada vivienda afectada, mientras continúan las labores de limpieza en las últimas áreas inundadas.
Martin Paredes Vázquez, director de Desarrollo Económico de Cuautitlán, ha anunciado que el alcalde Aldo Ledezma ha asignado funcionarios municipales para coordinar los esfuerzos de reconstrucción en los diversos condominios afectados.
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Uno de los objetivos prioritarios en esta fase inicial es la revisión meticulosa de los registros de los habitantes damnificados por este desastre natural. Aunque se han cumplido 72 horas desde el inicio de la inundación, se ha confirmado que actualmente no hay calles ni casas inundadas en Rancho San Blas, gracias a la labor continua de camiones vactors y bombas de succión que han despejado las últimas áreas afectadas, facilitando así el inicio de las operaciones de limpieza y desinfección de las vías públicas.
