El pañuelo verde: Emblema de la lucha por el aborto legal y seguro
Este 28 de septiembre, mujeres marchan con el pañuelo verde, herencia de la lucha por justicia y derechos reproductivos.
Estado de México.- Este 28 de septiembre, muchas mujeres saldrán a marchar con un pañuelo verde atado al cuello, un símbolo poderoso de la lucha por el derecho al aborto. Este pañuelo, que se ha convertido en un ícono del feminismo en América Latina, tiene profundas raíces históricas que se remontan al pañuelo blanco utilizado por las Madres de la Plaza de Mayo en Argentina.
En la década de 1980, estas mujeres comenzaron a organizarse para reclamar información sobre el paradero de sus hijos e hijas desaparecidas por el estado. Inicialmente, utilizaron pañales de tela con el nombre de sus familiares bordados, una forma de identificarse durante sus manifestaciones. Con el tiempo, ese pañal se transformó en el pañuelo que conocemos hoy, simbolizando la lucha por justicia y derechos humanos.
El pañuelo verde surgió en 2005, cuando la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito en Argentina lo adoptó como emblema de su movimiento. Desde entonces, su uso se ha extendido entre grupos feministas en América Latina, pero fue en 2018 cuando comenzó a trascender estas agrupaciones, convirtiéndose en un símbolo más amplio de los derechos reproductivos de las mujeres.
Cada 28 de septiembre se conmemora el Día de Acción Global por el Aborto Legal, Seguro y Accesible, también conocido como el Día por la Despenalización y Legalización del Aborto. Esta fecha se estableció en 1990 durante el V Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe en Argentina, donde se proclamó el Día por el Derecho al Aborto de las Mujeres de América Latina y el Caribe. La propuesta fue impulsada por la delegación brasileña, recordando un hecho histórico de 1888, cuando Brasil declaró la libertad de vientres, garantizando la libertad a los hijos nacidos de mujeres esclavas.
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A pesar de los avances logrados, hoy en día persisten factores que continúan negando a las mujeres el acceso a servicios básicos de salud para la interrupción del embarazo, así como la atención post-aborto. La lucha por el pañuelo verde sigue siendo una lucha por la justicia, la autonomía y el respeto a los derechos reproductivos en toda la región.
