Colapso del drenaje en Chalco impide que el nivel de agua baje
Un colapso en la red de drenaje, agravado por lluvias intensas, causa inundaciones severas y una crisis humanitaria en Chalco.
CHALCO, Estado de México.– La situación en Chalco ha alcanzado niveles críticos debido al colapso de la principal red de drenaje del municipio. A pesar de los esfuerzos continuos por parte de los gobiernos estatal y municipal, la solución al grave problema parece estar aún lejos. El obstáculo principal es un gigantesco tapón de basura que obstruye el Colector Solidaridad, el cual se encarga de evacuar las aguas residuales de la zona.
Tapón masivo de basura bloquea el drenaje principal
De acuerdo con autoridades de Protección Civil del Estado de México, el tapón de aproximadamente 50 metros de largo y 2.4 metros de diámetro ha causado que el flujo de aguas negras se detenga, provocando inundaciones recurrentes en la región. La situación se agrava debido a las persistentes lluvias, que han impedido que las maquinarias de bombeo puedan desplazar el agua hacia otros puntos. A pesar de los esfuerzos de desazolve que llevan tres semanas en marcha, el problema no ha mostrado signos de mejora.
Crisis estructural
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha calificado la situación como un “problema estructural, de fondo,” subrayando que el drenaje, con dimensiones insuficientes, ha sido superado por el volumen de desechos. El colector, que cuenta con más de 30 años de antigüedad, no solo enfrenta el tapón de basura, sino también tres hundimientos y varias “contrapendientes” que complican aún más su funcionamiento.
Impacto en la salud
El alcalde de Chalco, Miguel Gutiérrez, ha explicado en un comunicado que la infraestructura del colector es incapaz de manejar las aguas residuales de manera efectiva. Esto ha resultado en graves problemas de salud entre los residentes. Las enfermedades respiratorias, digestivas y cutáneas se han disparado. Los vecinos enfrentan diarrea, hongos en las piernas y erupciones en los bebés. Las coladeras están desbordando agua sucia, y los residentes se ven forzados a depender de botes de agua proporcionados por el gobierno estatal para sobrevivir, mientras que el acceso a agua potable y servicios básicos como duchas y baños se ha visto severamente limitado.
Más de 1,100 personas han sido evacuadas, ya sea con familiares o en albergues habilitados, aunque muchos se resisten a abandonar sus viviendas por temor a saqueos. El gobierno municipal estima que alrededor de 2,000 viviendas están afectadas, lo que implica una afectación directa a más de 7,600 personas. Las inundaciones han sido un problema recurrente en la región desde hace aproximadamente 14 años, pero la crisis actual ha alcanzado niveles alarmantes debido a la combinación de lluvias intensas y el colapso del drenaje.
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A medida que la comunidad lucha por hacer frente a esta devastadora emergencia, la necesidad de una solución a largo plazo y una mejora en la infraestructura se vuelve cada vez más urgente.
