El apoyo de los Yunes a la 4T
La 4T tiene un apoyo mayoritario en el país, legitimidad del pueblo. ¿Qué necesidad tienen de abandonar sus supuestos ideales y pactar con personajes como Yunes?
CIUDAD DE MÉXICO.- La cooperación de la familia Yunes para conseguir el codiciado voto y aprobar la reforma judicial de la 4T quedará como testimonio de que a este “movimiento” le importa mucho más el poder, que la congruencia.
La trama se agudizó cuando este martes 10, el senador panista Miguel Ángel Yunes Márquez no llegó a la Cámara. Su excusa fueron problemas de salud, en particular en su columna. Su papá, el exgobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares lo suplió. Cuando entró al recinto fue recibido por legisladores de la 4T en medio de aplausos, una muestra total de descomposición de la política mexicana.
Felizmente la dizque izquierda le dio una entrada triunfal a un sujeto al que le sobran acusaciones de corrupción, y hasta de estar implicado en el intimidamiento de la periodista Lydia Cacho. Ella misma escribió: “Este es el hombre que amenazó con armas a mi editor para que no publicase Los Demonios del Edén. El amigo del pederasta Jean Succar Kuri y del blanqueador de dinero Kamel Nacif. Morena le aplaude y negocio con este criminal a cambio de un voto. Alianzas imperdonables que hacen historia”.
Como contexto, Lydia presentó el libro Los Demonios del Edén en 2004. Ahí expuso una red de trata infantil en la que estaban implicados los empresarios Jean Succar Kuri y Kamel Nacif, amigos de Yunes Linares. De acuerdo al testimonio de una víctima, el panista sabía de la explotación de menores e incluso ha sido acusado de participar. Por exponer esto, Lydia fue torturada bajo órdenes de otro político, Mario Marín, entonces gobernador de Puebla. Mientras tanto, Yunes Linares continuó su carrera política, como si nada, incluso aunque estas no son las únicas acusaciones en su contra. También es denunciado por enriquecimiento ilícito.
En cuanto al hijo, Yunes Márquez, él se encuentra investigado por la fiscalía de Veracruz por falsificar documentos para contender al Senado por una alcaldía en la que no residía. Qué curioso que justamente esta familia tan asquerosamente manchada haya sido el voto decisivo que necesitaba Morena. Seguro cambiaron orgánicamente de opinión (nótese el sarcasmo).
Nefasto que el PAN defendiera a esta familia, no sorprende, pero también nefasto que ahora la 4T en su desesperación igualmente les abriera las puertas. Lo deprimente es que esto tampoco es sorpresivo, porque Yunes Linares no es el primer solapador de abuso contra mujeres que Morena integra a sus filas. Que no se nos olvide cómo apapacharon a Alejandro Murat, exgobernador de Oaxaca, y expriísta ahora senador por Morena. Le dieron el escaño aunque la saxofonista María Elena Ríos, sobreviviente de un intento de feminicidio con ácido, lo denunció múltiples veces de encubrir a sus agresores, obstaculizar su proceso de acceso a la justicia y obligarla a pagar los tratamientos médicos que debían ser cubiertos.
La 4T tiene un apoyo mayoritario en el país, legitimidad del pueblo. ¿Qué necesidad tienen de abandonar sus supuestos ideales y pactar con personajes así? ¿Por qué integran a tantos expriístas y expanistas apestados? Mi única explicación: Hambre de poder.
