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Ofrendas y el viaje de las almas en el Día de Muertos: Te lo explicamos

Descubre la simbología detrás de cada elemento en esta rica tradición mexicana.

Por: Magdalena González

Estado de México.- Cada año, el 2 de noviembre, las familias mexicanas rinden homenaje a sus seres queridos que han partido a través de las ofrendas del Día de Muertos. Esta tradición, rica en simbolismo, transforma los altares en un festín de colores, aromas y recuerdos. Pero, ¿Qué significan realmente los elementos que se colocan en estas ofrendas?


El altar y sus niveles

El altar es el corazón de la ofrenda y suele tener varios niveles que representan el inframundo, el mundo de los vivos y el cielo. Cada nivel es un camino que guía a las almas de regreso a casa. Este diseño refleja la creencia en la dualidad de la vida y la muerte.

Las fotografías

Colocar fotografías de los difuntos es fundamental. Estas imágenes permiten que sus espíritus sean reconocidos y honrados. Cada fotografía cuenta una historia y mantiene viva la memoria de aquellos que han partido.

Las flores de cempasúchil

Conocidas por su vibrante color naranja, las flores de cempasúchil son un símbolo de la vida y la muerte. Se cree que su aroma guía a las almas hacia el altar. Además, su color representa la luz del sol, que se considera vital para iluminar el camino de los difuntos.

El pan de muerto

Este pan dulce, decorado con formas que simulan huesos, simboliza la unión entre la vida y la muerte. Su sabor y aroma evocan la calidez del hogar y el amor familiar. Además, es un regalo que se ofrece a los difuntos como un gesto de cariño.

Las calaveras de azúcar

Estas calaveras son un recordatorio de que la muerte es parte de la vida. Decoradas con colores brillantes, representan la alegría y el respeto hacia los fallecidos. Cada calavera lleva el nombre de un difunto, simbolizando su regreso a la vida durante esta celebración.

El agua y la sal

El agua es esencial para saciar la sed de las almas, mientras que la sal purifica y representa la vida. Ambos elementos son fundamentales para recibir a los difuntos en su visita, recordando la importancia de la hospitalidad incluso en el más allá.

Los alimentos favoritos

Colocar los platillos preferidos de los difuntos en la ofrenda es un acto de amor y recuerdo. Estos alimentos representan la conexión con la vida y la alegría compartida en torno a la mesa, creando un puente entre los vivos y los muertos.

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La ofrenda del Día de Muertos es un ritual lleno de significado. Cada elemento, desde las flores hasta los alimentos, cuenta una historia y refleja el profundo respeto y amor que los mexicanos sienten por sus seres queridos que han partido. Celebrar esta tradición es recordar que la vida y la muerte son dos caras de una misma moneda.