Composta de desechos orgánicos, alternativa contra la contaminación
Investigadores de la FES Cuautitlán implementaron un programa piloto contra la contaminación y a favor del reciclaje, utilizan desechos orgánicos para la elaboración de composta.
CUAUTITLÁN IZCALLI, Estado de México.- Ante la problemática de la disposición inadecuada de residuos sólidos, la doctora Susana Mendoza Elvira y el doctor Alejandro Vargas Sánchez, investigadores de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán lideran una iniciativa para elaborar composta a partir de desechos orgánicos, este proyecto piloto busca aprovechar residuos orgánicos generados en los campus, incluyendo materia fecal de animales y restos de poda de jardines, convirtiéndolos en valiosos recursos a través del compostaje.
El compostaje es una técnica ancestral que ofrece una solución sostenible para gestionar desechos orgánicos, combinando elementos verdes y marrones en proporciones equilibradas para descomponerlos con la ayuda de microorganismos.
El resultado es un compostaje maduro que enriquece el suelo, mejora la estructura y retención de agua, y promueve un crecimiento saludable de las plantas.
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Los académicos también exploran el compostaje de cadáveres de animales como una oportunidad de gran impacto, aunque reconocen que este desafío requiere investigación adicional para garantizar la seguridad sanitaria y una gestión óptima de olores y lixiviados, este procedimiento de reciclaje se presenta como una alternativa efectiva y sostenible para abordar la gestión de residuos sólidos en México y promover un ambiente más saludable y sostenible.
México produce 145 mil 160 toneladas de basura al día
La gestión de residuos sólidos es un desafío crucial en México, donde se generan en promedio 145 mil 160 toneladas de basura cada día y el 8 p ciento de los municipios carecen de servicios formales de recolección.
Esto ha llevado a prácticas inadecuadas de disposición, como los tiraderos a cielo abierto, que generan impactos ambientales y de salud. La acumulación de basura orgánica afecta la estética del entorno, emite gases contaminantes y contamina fuentes de agua potable