Collares eléctricos para perros, no debes usarlos, te decimos por qué

ESTADO DE MÉXICO.- Los collares eléctricos, collares de adiestramiento o “e-collares” son dispositivos que emiten estímulos eléctricos y/o vibratorios con el fin de modificar conductas indeseadas en los perros, pero los especialistas lo han calificado como cruel porque inflige un castigo físico al lomito; además de que se intenta corregir una actitud sin tener en cuenta qué la motiva y finalmente, no resuelve el problema. 

Los expertos señalan que muchos de los comportamientos inadecuados de los perros tienen su origen en el miedo o en la ansiedad (también sucede con los gatos, tan vulnerables a sufrir estrés).

Asociaciones de veterinarios en distintos países, entre ellos la española, han rechazado los métodos de entrenamiento canino que  implican un castigo físico, y en particular los collares eléctricos por el dolor que provoca en los peluditos de cuatro patas.

Los especialistas en España han señalado que debido a su potencial para causar dolor, los estímulos eléctricos pueden desencadenar agresividad en un animal, como los collares eléctricos, comprometen el bienestar del perro, al mismo tiempo que les genera estrés y ansiedad.

Prohibido el uso de collares eléctricos

Debido a que los e-collares son dolorosos y considerados como crueles e inhumanos, además de que  pueden causar una heridas como llagas, perforaciones en la piel o problemas con la médula espinal, han sido prohibidos en los siguientes países: 

• Holanda
• Reino Unido
• Alemania
• Dinamarca
• España 

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Consecuencias del collar eléctrico

Los especialistas señalan que aunque el collar intenta corregir una conducta concreta de forma rápida, los resultados no serán definitivos, podrían ser momentáneos, pero se requiere conocer y tratar el motivo que desencadena el comportamiento en cuestión.

Estudios realizados en perros han encontrado que utilizar métodos de entrenamiento basados en el castigo, como los collares eléctricos, pueden provocar:

• Miedo
• Ansiedad
• Agresividad  

Otros de los resultados encontrados en estos estudios puede provocar que el miedo y la ansiedad de perro sea redirigido hacia su humano o  contra sí mismo autolesionándos, por ejemplo mordiéndose la cola o lamiéndose el cuerpo hasta provocarse calvas.

Otros destrozan muebles, paredes y otros objetos por puro estré y a la larga, dicen los especialistas, hasta pueden aparecer problemas de insuficiencia cardiaca, por el exceso de estrés 

Premios amables, más efectivos 

La forma como educamos a nuestros perros impacta en su bienestar y su calidad de vida, dicen los especialistas, además, de que moldea su capacidad de adaptación a nuevas situaciones, define también, la relación con su humano: si lo castigas o le gritas, el lomito aprenderá a tener miedo o será agresivo.

En cambio, si lo educas con buen trato, con amabilidad se comportará mejor. Es importante saber que la educación de un perro lleva su tiempo  y si utilizas un premio en lugar de un castigo cada vez que repita un buen comportamiento.